Hay un mito en nuestra cultura que dice que somos lo que ha ido haciendo la vida de nosotros: nuestro entorno, nuestros padres, lo que hemos ido viviendo... Efectivamente es así. Somos lo que hemos aprendido que somos. Es así siempre que lo demos por bueno, siempre que creamos en ello. Es un encantamiento que, como en el cuento del rey desnudo, funciona mientras nadie lo pone en duda. Pero entonces el niño grita que el rey está desnudo y advertimos que es así. ¿Somos lo que hemos aprendido que somos? ¿Esos seres sin apenas cualidades ni capacidades dignas de mención? ¿Seres mortecinos y anónimos? ¿No muy malos, no muy buenos, no muy destacables, apenas reales? ¿O somos lo que podemos llegar a ser? ¿Qué crees tú? Si estás siguiendo este curso, habrás elegido ya las cualidades que deseas para ti. Por comentarios que me llegan, tratáis de encontrar las cualidades que os caracterizan sin acabar de verlas. No se trata de eso. No se trata de qué cua...
Este Tercer Reto, como los anteriores, está pensado para cuidar de todo tu ser y para que introduzcas paz en tu vida. Caminar es una forma de meditar, y es de las mejores cosas que puedes hacer por ti siempre que cumplas ciertas condiciones. Deja la música y el móvil en casa Camina sol@. Ni otras personas, ni perro. Podrás andar a tu ritmo y dejar a tu cabeza vagar. Camina sin peso, nada en las manos, en tus hombros o espalda. Camina en silencio, acompañado únicamente por tus pensamientos. Si te es posible, camina rodeándote de naturaleza. Ni escaparates ni recados, has salido a caminar. ¿List@? Ahora camina siguiendo a tus pies 30 minutos cada día durante 30 días. Aquí nos vemos. Un beso, compañer@s caminantes
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